¿Qué es una evaluación psicopedagógica?

La evaluación psicopedagógica nos sirve para detectar o prever posibles dificultades en el proceso de aprendizaje de un niño o niña para poder darles una respuesta adecuada.

Desde la escuela, el proceso suele comenzar ante la sospecha del tutor o tutora de que puede haber una necesidad específica de apoyo educativo. Ante esta sospecha, el tutor propone a las familias la realización de una evaluación psicopedagógica por parte del equipo de orientación educativa y psicopedagógica. Cada colegio tiene asignada una profesional de Orientación educativa y una de Servicios a la Comunidad. Para comenzar el proceso de evaluación psicopedagógica es necesaria la autorización por escrito de las familias.

A lo largo del proceso de evaluación las profesionales del equipo de orientación recogerán toda la información posible en relación con el proceso de enseñanza y aprendizaje del niño o niña a través de entrevistas con la familia y el profesorado tutor, observación y aplicación de pruebas específicas. Algunos de los aspectos evaluados pueden ser:

• El nivel de desarrollo del niño o niña en las áreas cognitiva, lingüística, psicomotora, afectiva y social.
• La presencia de posibles dificultades específicas (de atención, aprendizaje o a nivel conductual, por ejemplo).
• El nivel de competencia curricular.
• Las características del entorno de aula y familiar que pueden estar favoreciendo o no su aprendizaje y desarrollo.

Las conclusiones de la evaluación psicopedagógica se recogen por escrito en un informe, que se incorpora al expediente del alumno o alumna. Una vez elaborado este informe, la orientadora se pondrá en contacto con vosotros para concertar una cita en la que os explicará los resultados de la evaluación y las medidas propuestas. En algunos casos, será suficiente con adoptar algunos cambios desde el aula y desde casa. En el caso de encontrar necesidades que requieran medidas más específicas se elabora un informe psicopedagógico, que debe ser firmado por la familia y enviado a Inspección educativa para su revisión y posterior envío al centro educativo.

En este informe, además de las técnicas y pruebas aplicadas y sus resultados, se recogen las medidas que se consideran más adecuadas para la atención educativa del alumno o alumna, así como pautas y orientaciones para el profesorado y familia. Dentro de las medidas propuestas pueden estar:

• La adaptación de la metodología en el aula a las características del alumno o alumna.
• La elaboración de adaptaciones curriculares significativas.
• El apoyo por parte de especialistas en Audición y Lenguaje (AL) o Pedagogía Terapéutica (PT).
• La provisión de materiales o adaptaciones específicas.
• El apoyo por parte de un Ayudante Técnico Educativo (ATE).
• Orientaciones para el ámbito familiar.

Las familias pueden solicitar al equipo directivo una copia del informe psicopedagógico una vez que este llega al centro.